Danvers ama a Rebeca

 

Os voy a explicar el porqué de Danvers, Manderley y Rebeca.

Rebeca es un libro. De Daphne du Maurier. Y también una película. De Hitchcock.

Supongo que la mayoría ya lo sabíais, pero es mejor que la información sobre que no que falte. Al menos en este caso inofensivo.

Quedé prendada de Rebeca en cuanto leí el libro, muchos años antes de internet, y por tanto de crear mi nick. Y es que Rebeca es tan especial que titula un libro en el que apenas sale y eclipsa a la verdadera protagonista, que ni tan siquiera tiene nombre. Y es que Rebeca es mucho nombre.

Como yo soy muy modesta, y ni soy bella ni tan lista como Rebeca, escogí el nombre de Danvers. Sra. Danvers para los amigos.

SPOILERS

Danvers es la ama de llaves de Rebeca. Estaba secretamente enamorada de Rebeca ¿Y quién no? Para las que no hayáis leído el libro (Aunque supongo que habréis dejado de leer desde Spoilers.) os intentaré describir a Rebeca sin destrozar la trama.

Es una bella doncella de la alta sociedad que se casa con Maxim de Winter, dueño Manderley. Lista, mantiene la imagen que corresponde a su alcurnia (al más puro estilo Malfoy) lo que no le priva de vivir la vida a tope y pasárselo de miedo.

Y Danvers… Cómo os hablo de mí misma, si hace ocho años que me llamo así. La sra. Danvers es la típica ama de llaves de película de terror, parecida a la del nombre innombrable (porque los caballos se desbocaban) del jovencito Frankenstein, pero sin hacer gracia. Lo último que da Danvers es risa. 
Rigurosamente vestida de negro. Peinado impoluto. Fea a matar. Fiel. Enamorada, joder. Porque a mi me gustaba el slash antes de descubrirlo. No me diréis que esto no es femmslash…

Danvers explica a su nueva señora cómo esperaba SIEMPRE a que Rebeca regresase de sus juergas para vestirla. Tras la almohada todavía guarda su exquisito camisón de seda. Que todavía huele a ella! Le cepillaba el pelo durante veinte minutos “venga, Danny, ¡gimnasia de pelo!”.

Rebeca ya no está, pero su Danny mantiene su cuarto limpio y exactamente como ella lo dejó, con sus trajes de noche y abrigos de piel en los armarios. Con sus cepillos perfectamente alineados. “Usted nació para pasarlo bien en este mundo”, le decía. ¿No es esto amor?

Danvers es mala. Mala malosa. Otro día os hablaré de mi afición a los malos, pero hoy hablo de Danvers. La Danny de Rebeca.

Después de atormentar la débil mente de su nueva señora, Danvers la acerca a la ventana y la seduce para que se tire. Porque eso es seducir, señores. ¿Por qué no se tira? Sería tan fácil… ¿Por qué no salta? Eso es sugestión de la buena…

En realidad la nueva señora de Winter es una pava. No es que nadie pueda salir bien de la comparación con Rebeca. Pero es que realmente es pava.

Un apunte curioso. ¿Conocéis un tipo de chaquetas que se llaman Rebecas? Pues se llamaron así a raíz de la película. No es que Rebeca llevase algo tan vulgar, lo hacía la nueva señora. Y como no tenía nombre...

Danvers se queda en Manderley, esperando a que algún día regrese Rebeca…